
Se me escapa la mano y te roba los Smint del bolsillo del pantalón, la gotita de sudor de tu barbilla y la pestaña que, posada en tu pómulo, espera impaciente para cumplirte un deseo.
Se me escapa la mano y cambio la canción del casete del coche. Se me escapa la mano y te señalo. O tecleo tu número de teléfono. O llamo al camarero para que me traiga otro par de cervezas a las que por supuesto vas a invitarme.
Se me escapa la mano y te hago un gesto para que te calles.
Se me escapa la mano izquierda y levanta el puño. Y la derecha usa un lápiz como espada.
A esta mano se la tiene que ocupar con algo para que no te robe el mechero, las monedillas del bolsillo o las fichas del dominó porque son en blanco y negro.
Se me escapa la mano y cambio de marcha. Te revoluciono el coche. Te abro las guanteras y te dejo de regalo un murciélago dibujado con dack negro sobre las luces. Se me escapa la mano y agarro la manecilla que hará que tu asiento retroceda. Para poder jugar a los dados con esos que cuelgan de tu retrovisor. Salgo yo, por supuesto.
Se me escapa la mano y dirijo la orquesta sólo de un lado -y la otra mitad, la derecha, afina sus instrumentos y se abrochan los zapatos porque antes esta mano que se escapa tanto se los desabrochó-. Y si coge unas tijeras, se vuelve peligrosa y recorta cintas de esas con las que se inauguran monumentos y tiras de sujetadores.
Camina sobre tu ombligo y toca el piano sobre tu rodilla. Y sobre cualquier superficie da la nota de percusión.
Dicen que es buena haciendo kaipirinhas, también, cuando se revoluciona. Se me escapa la mano y toca en el órgano Casio PT un Yesterday y Mangas verdes.
Por habérseme escapado la mano te he roto los vaqueros. También creo recordar que te rompí el collar de cuentas. No se puede vivir con estas manos tan impulsivas.
Y con ella me despido por las mañanas, diciéndote Adiós con deditos de sueño.
Se me escapa la mano y espachurra los tubos maquillaje como protesta. Y comiendo pipas, canapés y jugando a las chapas de Estrellas y Voll Damm se me entretiene en las horas muertas.
No se qué hacer con esta mano, es demasiado revoltosa e incita a la segunda y las dos se me amotinan. Se me meten en jaleos: se esconden bajo las mesas, bajo las almohadas; se compinchan para crear batallas navales moldeando barquitos de papel y jamás se ponen de acuerdo en quien de las dos gana.
Se me enganchan en el pelo, y cuando se alteran, se mueven en exceso.
Acarician farolas, cuarzos rosas y los botones de camisas. Se cuelan bajo la ropa de todo kiski y la jodida. cómo disfruta! Y ambas se me han vuelto adicta al zapping, a jugar con las cremalleras de los vaqueros y a la música disco.
El próximo día que nos veamos, la izquierda jura que te devolverá el anillo.
Veo que te estás aficionando a los juegos de palabras, o a las enumeraciones no sé. Apasionante esta mano, como no. A mí no me gustan ni los tirantes ni los tatuajes ni el tabaco. Acaso soy contrario a todo lo que empieza con 'T'. Qué misterio!!! Yèssica explícame por qué se llama así tu blog. Si es una explicación larga puedes hacerla en una cinta de cassette. Ja ja ja. Hasta la próxima.
ResponderEliminarA mi me encantan los tirantes... los he hasta divinizado. Y los trajes... ais... nada, que como siga se me escapa la mano! jajajaja. Tampoco me apasionan los tatoos. Yo no tengo ninguno sobre mi piel. Te has fijado que, ahora, los raros somos los que no tenemos tatoos? Pero fumo, y jamás encuentro el momento para dejarlo.
ResponderEliminarEs que las iaies siempre tienen razón! Y se dice también de los pies? Yo he llegado a la conclusión de que pies y manos son del mismo gremio... porque no se darle una razón... pero si por mi fuese me pasaría la vida acariciándome los pies -yo misma, que me los toquen los demás es extraño, no es en absoluto un fetiche, es algo más cariñoso-. Es que me encantan mis pies! Aunque esten siempre congelaos!
Cómo sabes que hago eso cuando leo? jajajaja, ai dios! Que me espías? Es una manía, un tic... me paso las horas muertas repasando formas con el ratón, sobre la pantalla. A mi me das miedo tú! Dónde está la cámara? Se ha descubierto el pastel Eva! Compilatio ve nuestro Show de Truman!!! Ais Dios! Que era cierto! Sobre lo de Caparezza... no me ofendo. Me gusta su hip hop y me gusta él! Es guapísimo! (vale, decid lo que queráis, pero para mi lo es! Y Kino di Arpioni también! Aunque esté medio calvo!)
Y por lo visto Suerte Tenemos... bienvenida sea su suerte pues... me hace feliz descubrir que se me encuentra y que se me lee... mersi!(la luna... si yo siempre lo he dicho)
jajajaja, explicar la historia de De Meditate en cassette? Una buena idea... pero me quedé sin grabadora! Prometo dar una explicación en breve, ok?