Mierda! He vuelto a hacerlo! (Managgia... ma per ché cazzo mi lasci da sola? Non lo sai ancora che sono curiosa? Via del Poi, di solito)

Que sí, que no. Ahora sí, mañana no. Y pasado te llamo. Que me busquen en los momentos alegres siempre me hace gracia; en los tristes ya me divertiré yo creando trabalenguas. Llorar, reír. Odiar para volver a amar y viceversa. La mirada de deseo y la de "te mataría". Un príncipe nacarado y su simpaticona bestia. La piel suave, el carácter arisco. La realidad y el ensueño. Cuando estás a mi lado y te siento lejos y todo parece fascinante. Mis amigos ya no me toman en serio ni me invitan a sus fiestas de solteros. Pero yo voy para no estar demasiado o querer traspasarlo -con la estaca, con la Cruz, con la lengua- y me quedo hasta Año Nuevo. Lo normal considerado normal y lo extraño que considero extraño. El a través, el me he impuesto un límite y no voy a dejar que en él te mezas y la distancia del sueño. Y, de golpe, la proximidad. Lo que todos hacemos y no vamos a dejar que nadie lo descubra por si se te vuelven a superenamorar y te casan imaginariamente con ellos y duele. No, no lo consigo. Soy demasiado sentimental para mostrarme tan benevolente. Me canso de expectativas, soy mujer de hechos. Un dos tres cuatro cinco seis. Sexo droga y rock and roll. Y todos los aros de sujetador que hagan falta. La confianza y la desconfianza en ti, en mi, en el verbo subjuntivo y en el pretérito perfecto de Indicativo que cierra los hechos, los reggiseni y también el remordimiento. Y pasado te llamo y si eso te cuento. No, ya no es serio. Se me escapa la severidad por los agujeros de las orejas por los que se me cuelan tus ideas de bombero . No le contaré a los colegas que si te pareces a Joey Ramone con esas gafas me pongo el anillo y te como a lo bruto a besos. Siete ocho nueve diez (Mierda! Ya he vuelto a hacerlo!). I wanna be your girlfriend...